Del Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2022 que ha publicado el Banco de España (https://shre.ink/QTMD) donde se analiza en detalle los hábitos de la población española, así como del comercio y de las grandes superficies en cuanto a los medios de pago utilizados, en particular, el efectivo. Aunque se han introducido nuevas formas de pago digital y dispositivos móviles, como los relojes inteligentes, el número de pagos en efectivo sigue siendo superior al de pagos con tarjeta (70% de los preguntados declararon haber realizado algún pago en metálico, mientras que el 45% que dice haber pagado con tarjeta). Sin embargo, el importe medio de los pagos con tarjeta duplica al desembolsado en efectivo.
A pesar de que esta tendencia había disminuido en casi cinco puntos durante la pandemia y por el aumento del comercio electrónico, ha recuperado terreno y se mantiene estable.
En el pequeño comercio y la hostelería, la mayoría de los cobros (un 46% del total) se realizaron en metálico en el último año (casi un 56% en los establecimientos situados en municipios sin oficina bancaria), mientras que en las grandes superficies predominan las operaciones realizadas con tarjeta o u otros medios de pago diferentes al efectivo, aunque este sigue representando el 40% del importe de sus ventas.
Un dato importante a considerar es que el uso a diario del efectivo aumenta a medida que aumenta la edad, pasando del 43% entre los más jóvenes al 71% para los mayores de 54 años, es decir que la progresiva incorporación de las nuevas generaciones al consumo diario va a favorecer progresivamente el uso de nuevas tecnologías de pago.
De entre los más de 2.720 entrevistados, el 82% está a favor de mantener el efectivo en circulación en la sociedad y un 88% considera útiles las monedas.
Por todo ello, Europa está satisfecha. Su rostro va a seguir circulando de mano en mano entre los ciudadanos de la UE.